Cuando hablamos de finanzas personales, aun sin adentrarnos en los productos de inversión en sí, dedicamos un buen tiempo a definir expectativas, deseos e intereses, y comenzamos a manejar con mayor fluidez elementos tales como ingresos, presupuestos personales, ahorros programados, sistemas de jubilación, manejo de deudas y excedentes, metas y objetivos de corto, mediano, largo plazo, etc. Y desde luego, la inversión acorde a estos objetivos.
Aunque esto parezca algo complejo para un inversor que se inicia, cabe recordarle que no se encuentra sólo, ya que para ayudarlo a manejar con mayor facilidad estas consideraciones, como en casi todo, existe un especialista, y en el mundo de las finanzas, ese especialista es por lo general un Asesor Financiero.
Hay varias razones para escoger un asesor financiero.
No podemos descartar que existen grupos de interesados en realizar la investigación propia de las alternativas de inversión y que lo hacen muy bien, pero, tratándose de alguien que se inicia, debería comenzar con la ayuda de personas familiarizadas con análisis económicos complejos como los Asesores, que por regla general, se hallan empapadas de MUCHA información pertinente, DIARIAMENTE.
Por otra parte, el inversor solitario en ocasiones puede en algún momento necesitar de nuevas ideas, frescas y oportunas, y gustará contar con una contraparte que le ayude a obtenerlas.
Otra razón importante es que a no todo el mundo le gusta investigar todo el tiempo, debido a que este tiempo también es una mercancía valiosa. El tiempo que uno dedica a la actividad laboral, a la familia, a los hijos o a las actividades personales, debe ser apropiadamente administrado, y en ocasiones incluir actividades en una ya apretada agenda, deviene en el hastío. Recuerde que un asesor financiero es una persona que eligió serlo y que para ello dedica todas las herramientas disponibles, las cuales, están a su servicio.
Lic. Malvina Rojas Arteta
malvirojas@gmail.com
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